1.- Prepara tus Labios. Exfolia tus labios con cierta frecuencia utilizando un cepillo de dientes ya viejo. De esta manera eliminarás células muertas y activarás la circulación, y por tanto el acabado de tu barra de labios será más homogéneo y suave.
2.- Elige el Color. Selecciona la barra de labios teniendo en cuenta el color natural de tu piel y los tonos de la ropa con la que vas a ir vestida. En general es recomendable utilizar tonos y acabados discretos durante el día(barra de labios ultra - hidratante). y más intensos y sofisticados durante la noche(barra de labios ultra-hidratante con brillo y efecto metalico).
3.- Aplica el Color. Comienza delineando el contorno de los labios con un color similar al de tu barra y, a continuación, aplica ésta con un pincel especifico. Presiona los labios uno contra otro colocando entre medias un pañuelito de papel, para eliminar excesos de producto y fijar el color. Por último aplica un brillo labial en el centro de los labios para conseguir un acabado jugoso y sexy.
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